Los seres humanos desde que nacemos, apreciamos el contacto físico. Como otros mamíferos, disfrutamos del placer de acariciar y ser acariciados. De hecho, desde bien pequeños nos encanta estar en brazos de nuestros padres, que nos besen y nos mimen, y así mismo necesitamos manifestar nuestros afectos a los demás.

La demanda de contacto físico no genital es una constante en los encuentros sexuales. Sin embargo no siempre queda satisfecho ese deseo, ya que muchas veces ni siquiera se es consciente de esa necesidad.

El masaje erótico, como una actividad para entrenar el este apreciado sentido. Se trata de una práctica que puede llevarse a cabo a solas o en compañía y que reporta múltiples beneficios. Te proponemos esta forma de comunicación íntima, a través de la piel, que puede trasmitir un sinfín de sensaciones.

El masaje erótico permite usar todas las partes del cuerpo –el pelo, los senos, los pies o los brazos- y no sólo las manos. De hecho, existe un masaje japonés famoso por su erotismo (Masaje Nuru o resbaladizo) que consiste en deslizar todo el cuerpo desnudo sobre la piel del amante con la ayuda de un aceite.

A continuación presentamos algunas de las ventajas del masaje erótico:

• Estimula el cuerpo y la mente combatiendo el estrés y favoreciendo la creatividad.

• Permite tomar conciencia del cuerpo y experimentar sensaciones, haciendo que lo valoremos, lo cuidemos y lo disfrutemos.

• Favorece la autoestima. Las sensaciones placenteras que experimentamos al dar y recibir placer, inciden directamente en el aprecio que sentimos hacia nosotros mismos y hacia la persona con la que compartimos ese contacto.

• Ayuda a conocer el “mapa corporal erógeno” propio y el de la pareja. Se localizan aquellas zonas del cuerpo que disfrutan de ser estimuladas y cuáles no.

• Despierta el erotismo de algunas partes del cuerpo que a priori no se percibían como placenteras. Mediante el entrenamiento se descubren nuevos puntos erógenos del organismo.

• Se amplía el universo erótico de la pareja, más allá del coito o penetración.

• El masaje erótico es una manera privilegiada de comunicación que afianza la relación amorosa. Con el masaje erótico se le dedica tiempo a la pareja en un contexto relajado y de placer, aumentando la intimidad y la confianza.

• Puede ser tanto excitante como relajante.

• Si se desea terminar el masaje con “final feliz”, posiblemente el orgasmo sea mucho más intenso. Esto se logra variando la intensidad de la estimulación –de modo que se retrase este momento de éxtasis.

Para concluir, es fundamental tener en cuenta que hay muchas maneras de realizar masajes eróticos, por tanto no se puede hablar de una sola única técnica que despierte el placer. Cada persona tiene sus gustos y preferencias. Algunas disfrutan de un masaje suave mientras que otras prefieren un contacto más intenso.

Lo más importante es ser capaces de explorar, de experimentar y de comunicar a nuestra pareja qué nos está gustando y qué no. Tocar no es solo pasar nuestras manos por un cuerpo. Tocar es acariciar el alma, sentir, crear, emocionarse, disfrutar y transmitir con la piel.